jueves, 31 de marzo de 2011

Obama armará a los rebeldes libios

Es sabida por todos la relación de la familia Bin Laden con los Estados Unidos, y se ha especulado mucho sobre el nivel de conocimiento que tenía el gobierno americano presidido por Bush sobre lo que pasaría el 11 de septiembre de 2001. Pero el tema que nos concierne no es el de aquellos atentados, sino de lo que está pasando en Libia.

Anoche, la agencia Reuters filtró una noticia diciendo que el premio nobel de la paz había aprobado una orden secreta que permite saltarse a la ligera el embargo internacional de armas impuesto al país norteafricano y armar a los rebeldes en la guerra contra el régimen de Gadafi. Además, reconoció ayer que varios agentes de la CIA se encuentran en el país desde hace semanas y han encontrado enlaces entre las fuerzas rebeldes y Al Qaeda y Hezbollah.

Dicho esto, cualquier persona es capaz de llegar a la conclusión de que proporcionar armas a los insurgentes supondría que parte de las mismas llegarían a manos de las peores personas que habitan nuestro planeta, según el gobierno de EEUU, ¿no?

Cuando comenzó la acción aliada para “salvar a los civiles y prevenir una posible catástrofe humanitaria” EEUU llevó la voz cantante, pero pronto quiso ceder el mando de la operación. ¿Sospechoso? Pues un poco sí, ya que tenía a la CIA y a varios aviones y portaaviones en la zona. Desde luego que ya sabían perfectamente el rumbo que tomaría la guerra, y que con la exclusión aérea únicamente no sería suficiente para conseguir el fin que persiguen: el petróleo libio.

Más de una vez han dicho que el objetivo final no es derrocar a Gadafi, pero nunca han afirmado con rotundidad lo que buscan; que no es más que poner un gobierno controlado por ellos mismos que permita a las petroleras hacer negocio en uno de los yacimientos más baratos de petróleo. Un régimen como el que instauró Italia en 1951 al conceder la independencia Libia, con el rey Idris I, al cual derrocó Gadafi en 1969.

La historia se repite una vez más, apenas hay diferencias entre Libia e Iraq.

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miércoles, 30 de marzo de 2011

El PP no quiere el final de ETA

Es algo que ya dije la semana pasada al hacerse pública la ilegalización, o mejor dicho la no legalización, de Sortu; pero lo de las últimas 24h ha superado la barrera de lo que un ser humano del estado español puede admitir.

Anoche, salió el tan laureado presidente de honor del Partido Popular, José María Aznar, acusando al gobierno “socialista” de Zapatero de negociar con la banda. ¿Pero que mierda de acusación es esta? Ahora se ha sabido que se negoció, es algo objetivo, sin segundas interpretaciones ni vueltas de tuerca posibles.

Hagamos memoria: el 16 de septiembre de 1998, en mitad de la primera legislatura de Aznar, ETA anunció una tregua indefinida. Aznar hizo unas declaraciones denominando a ETA como “Movimiento Vasco de Liberación”. Apenas mes y medio después, el 3 de octubre, el presidente del gobierno anuncia que se comenzarían los contactos con la banda armada. Pasada una semana, el congreso de los diputados pide, por unanimidad, medidas a favor de los presos de ETA. El gobierno informa, el 4 de noviembre (ver vídeo) de que va a negociar con la banda, denominándola, otra vez, como el “Movimiento Vasco de Liberación” y el 18 de diciembre, Aznar ordena el traslado de 21 presos etarras a cárceles más próximas a Euskal Herria.



¿Qué ha cambiado para que el discurso de este señor sea tan distinto, cuando el conflicto a solucionar es el mismo? Que ni él ni su partido están en el gobierno, y hasta que esto cambie, no quieren el final de ETA. Por supuesto, hacer esto público les supondría perder a su militancia de base y simpatizantes, que fieles a sus principios, desean el fin de la banda, se lleve el mérito el dirigente que se lo lleve.

Recordatorio de fechas: Ministerio del Interior

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Racismo

Mucha gente piensa que los inmigrantes son malísimos porque vienen a nuestro país a quitarnos el trabajo, abusar de las ayudas sociales, saturar la sanidad... Obviamente, esto no es más que una conclusión sacada sin haber estudiado primero los datos y tomando sólo como referencia lo que sale en la televisión. Desmontemos cada mentira de manera individual:

Nos quitan el trabajo: normalmente, las personas extrajeras acaban aceptando aquellos trabajos que los autóctonos rechazamos. Habrá quién diga: “pero ellos trabajan por menos salario que nosotros”; y yo me pregunto, ¿quién tiene la culpa de ello? El trabajador inmigrante no tiene la culpa, la tiene el empresario que se aprovecha de que una persona necesita algo de dinero para poder mandar a su país y encima cuenta con la barrera que supone muchas veces su color de piel o su acento.

Abusan de las ayudas sociales: otra mentira más. Tomando los datos de 2008 de Bizkaia, sólo el 5% de población era inmigrante ,de los que el 36,2% cobró la renta básica en algún momento. Aquí se queda la investigación de los que defienden esta idea, pero si seguimos estudiando los datos, veremos que entre los que han cobrado la renta básica en algún momento de su vida, sólo el 7% de los inmigrantes la han cobrado durante más de seis años, respecto al 43% de los nacionales. En resumen, el inmigrante busca alternativas mientras cobra la renta básica mientras que muchos nacionales se pasan años y años cobrándola.

Saturan la sanidad pública: veamos los datos de la primera mitad de junio de 2008, en este caso en Catalunya, aunque los resultados son extrapolables a cualquier otra autonomía. En cuanto a las visitas al médico de cabecera, el 12% de los autóctonos frente al 9,9% de los extranjeros. Si miramos las hospitalizaciones, 8% de los nacionales frente al 7% inmigrante. Estudiando las mamografías, 8,7% frente a un 5,7%. Como se demuestra con estos datos, otra mentira.

Dicho esto, creo que queda claro que el discurso racista que llevan hoy en día muchos políticos no tiene base fundamentada, y quiero acabar con una reflexión: ¿no queremos a los inmigrantes, o no queremos a los inmigrantes pobres? Porque a la Preysler, nacida en Filipinas, nadie le hace ascos y es sólo un ejemplo. ¿Es racismo o aporofobia? No voy a contestar a esta pregunta, dejaré que la sociedad lo haga por mí:



Por favor, fanáticos de intereconomía, ahorraos el comentario sobre Wyoming y laSexta.

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martes, 29 de marzo de 2011

10 razones para no creer en las visitas extraterrestes

Mucha gente especula sobre si nos visitan o no los extraterrestes. Navegando por distintos foros y blogs, aquí os dejo una recopilación de 10 razones para no creer esta teoría

1.- Ni una prueba. A pesar de las toneladas de testimonios y presuntas imágenes y vídeos de OVNI, a día de hoy no existe ni una sola fotografía que muestre claramente una nave alienígena o un organismo extraterrestre. O lo que es todavía más importante, no disponemos ni de medio gramo de chatarra ni de medio nanogramo de presunto material genético alienígena.

2.- Todos somos humanos. Siempre se presenta a los extraterrestres con aspecto humanoide: simetría bilateral, bípedos con cuatro extremidades, dos ojos, nariz, boca, etc. Las probabilidades de que la evolución haya producido dos organismos semejantes a partir de orígenes distintos de la vida son extremadamente escasas.

3.- Estás muy lejos. Las distancias entre estrellas son enormes, y representando la velocidad de la luz un límite infranqueable para la materia, un viaje interestelar tripulado llevaría tanto tiempo que en muchos casos incluso sería necesaria una «nave colonia», capaz de albergar en su seno una civilización durante muchas generaciones. Hasta las estrellas más cercanas suponen un serio problema de tiempo: una nave viajando a la mitad de la velocidad de la luz tardaría más de 16 años en ir y volver a Proxima Centauri (la estrella más cercana), un poco lento para un programa de experimentación. Otras estrellas lejanas, como Rigel, exigirían 1700 años solo para uno de los trayectos.

4.- Iluminati. Con más de cuarenta años de ufología moderna, es muy poco probable que todos los gobiernos del mundo hayan conseguido ocultar completamente las numerosas “presuntas pruebas” acerca de tales “visitas”. Las cuáles además y en más de una ocasión, según los propios ufólogos, han sucedido con “multitud de espectadores” o a la vista de varios “lugares públicos”.

5.- Somos el centro del universo. Existen descripciones de decenas de «especies» extraterrestres diferentes, y todas nos visitan a nosotros. Si hay tantas civilizaciones visitantes, hay que asumir que la vida inteligente en el universo es muy abundante, lo que exigiría pensar a su vez que los planetas con vida como la Tierra serían innumerables. ¿Porqué precisamente nos visitan tanto a nosotros?

6.- ¿O más bien estamos en las afueras? En el caso contrario, y si la inteligencia es poco abundante en el cosmos, la probabilidad de que decenas de especies inteligentes visiten un planeta situado en los confines de la galaxia resulta difícil de considerar.

7.- Tranquilidad extraterrestre. Los creyentes en el fenómeno OVNI afirman que ya nos visitaban en tiempos precolombinos o del antiguo egipto. No es muy probable que durante miles de años se mantenga la misma pauta de observación, sin contactar o sin variar los métodos de acercamiento. Nos deberían conocer ya de sobra.

8.- No hay nada como hacerlo tu mismo. Si nos encontramos (como parece) en “fase de observación”, y habida cuenta de los impedimentos anteriores, cabría esperar que una especie inteligente no enviara naves tripuladas a observar un nuevo planeta, sino sondas automáticas. De igual forma, no sería necesario acercarse hasta la superficie para estudiar la vida del planeta, una especie con la tecnología suficiente como para llegar hasta aquí podría hacerlo desde la órbita terrestre sin ningún problema.

9.- Unos tanto y otros tan poco. El fenómeno de avistamiento no es homogéneo. Si las visitas fueran tan reales y frecuentes como se pretende, no sería lógico que algunas personas hayan visto y sigan viendo numerosos OVNI, mientras que la inmensa mayoría no haya visto ninguno.

10.- Tulipán. Es incongruente que, por un lado, los visitantes pretendan permanecer ocultos durante miles de años y por otro, utilicen naves brillantes y llenas de luces que aumentan su visibilidad.
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El final del proyecto atómico nazi

En los últimos días de la II Guerra Mundial, el ministro nazi de propaganda Goebbels, anunció al mundo que Alemania estaba fabricando una "sorprendente y poderosa arma, que cambiaría el signo de la contienda dando la victoria final a Alemania".

El 15 de Abril de 1945 partió desde el puerto noruego de Kristiansand submarino alemán de transporte U-234, de la clase XB, rumbo a Japón, bajo ordenes expresas del Jefe de la Gestapo, Heinrich Müller, y del propio Adolf Hitler.

El 13 de mayo del mismo año el submarino alemán decidió rendirse. Por la zona del Atlántico en que se encontraba debía entregarse a los canadienses. Pero el capitán del navío decidió engañar a los canadienses dando sucesivas falsas posiciones, mientras se acercaba al puerto de Portsmouth (USA). El 16 de mayo de 1945 el destructor americano "USS Sutton" tomó el control del U-234 que sería entregado a las autoridades de Portsmouth el 19 de mayo de 1945.


Desde el principio se reconoció que el submarino transportaba sistemas de armas secretas muy importantes hasta Japón. Entre sus pasajeros figuraban incluso dos oficiales del ejército nipón y un general alemán. Los japoneses se suicidaron tan pronto como el capitán de U-234 les comunicó su deseo de rendirse.

En sus bodegas encontró, planos y piezas para construir cohetes similares a las V-2 (las bombas volantes), cazas a reacción y lo más sorprendente.... piezas para la construcción de gran parte de una bomba atómica de diseño nazi. Pero no acababan ahí las sorpresas, ya que en varios de los tubos destinados al transporte de torpedos se encontraron unos envases metálicos que contenían varios kilos de uranio enriquecido (U-235) altamente radiactivo.

El objetivo de ese formidable botín era que Japón construyera la bomba para así poder derrotar a los americanos que aún estaban en guerra. Pero eso nunca sucedió, ya que se transmitió el descubrimiento a la base naval de Portsmouth, donde decidieron que todo el material (incluido el uranio) fuese llevado a Los Alamos (desierto de Nuevo Méjico), donde se probaría varias semanas más tarde la primera bomba atómica.
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lunes, 28 de marzo de 2011

Smile: Big Brother is watching you

El “Gran Hermano” de Orwell, definitivamente comienza a cobrar forma en este nuevo siglo XXI, aunque en realidad hace mucho más que existe.

Diseñado por la Agencia de Seguridad Nacional De Estados Unidos, ECHELON es el sistema de vigilancia más importante del mundo. Teóricamente se utiliza para escuchar los mensajes enviados por teléfono, fax o correo electrónico desde países considerados enemigos, pero en la práctica cualquiera puede ser su objetivo. No debemos olvidar las palabras de Zbigniew Brzezinski, consejero de Seguridad Nacional bajo la presidencia de Carter, que confesó, no sin cinismo: “Cuando uno dispone de la capacidad para contar con informaciones, es muy duro imponer barreras arbitrarias respecto a su adquisición... ¿tenemos que renunciar a leer?”
¿Estamos ante el equivalente del “Gran Hermano” de Orwell?

El embrión de la red de espionaje norteamericano data del inicio de la guerra fría, cuando un primer pacto de recogida y de intercambio de informaciones denominado “Ukusa”, se estableció entre el Reino Unido y Estados Unidos. A estos dos países se unieron Canadá, Australia y Nueva Zelanda. A partir de los años 70, las estaciones de escucha implantadas en estos países empezaron a captar las señales retransmitidas hacia la Tierra por los satélites tipo INTELSAT e INMARSAT; y un centenar de satélites de observación “escuchan” las ondas: radio, teléfonos móviles, etc.

Por otra parte, todas las redes de comunicación son escuchadas: de los cables submarinos a Internet. De esta forma, cada día millones de fax, de mensajes y llamadas telefónicas del mundo entero son cribados, escogidos, seleccionados, analizados. El sistema Echelon, fue concebido como forma de interconectar (todos los sistemas de escucha) para permitirles funcionar como componentes de un todo integrado. Las estaciones de recepción por satélite captan el conjunto de los haces de satélites INTELSAT, la más importante de las cuales esta localizada en Menwith Hill, Inglaterra, situada bajo el control directo de la NSA y catalogado como el lugar más inaccesible del planeta para la inmensa mayoría de los mortales.

La masa de informaciones recogida es demasiado grande para poder ser explotada por los efectivos de los servicios de información. La clave de la interceptación reposa en potentes ordenadores que escrutan y analizan estas masas de mensajes y extraen los que presentan algún interés. Basta que, en el curso de un intercambio telefónico, por fax o por correo electrónico, se emitan palabras como “terrorismo”, “droga”, “guerrilla”, o nombres como “Castro”, “Gadafi”, “Chávez”, etc, para que toda la comunicación sea identificada, retenida y analizada.

Tras la caída del comunismo, la inteligencia aliada tuvo que buscar nuevas “misiones” que justificaran sus altos gasto de infraestructura. Y el terrorismo ha sido un “blanco” perfecto porque permite espiar no sólo a los nuevos enemigos del sistema, sino también a sus propios ciudadanos. Y parece ser que tuvieron éxito, ya que en 1999 los servicios de información norteamericanos contaron con un presupuesto anual de 26.700 millones de dólares –tanto como durante la guerra fría-. Eso no impidió los atentados terroristas del 11-S, pero ese es otro tema que tocaremos en otro momento.
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Cómo nos roban a los obreros

Aunque no me gusta publicar textos extensos, esta vez voy a hacer una excepción. Se trata de transcripción de un artículo publicado en mayo de 1980 en el periódico NUEVO CLARIDAD que merece la pena recordar:

¿Quién produce la riqueza? ¿Quién gana más en el proceso de producción?

John Weatley adoptó un nuevo método para explicar lo que es el Socialismo. Escribió sobre un supuesto juicio. Los acusados son un patrón minero, un latifundista y otros elementos. Se les acusa de haber conspirado conjuntamente para robar al viejo minero Dick Mc Gonnagle.

El folleto tuvo un gran impacto antes de la Primera Guerra Mundial. Su análisis de clase sigue siendo válido hoy para los trabajadores de la industria privada. A los mineros se les sigue robando igual, hoy en día.

Juez (Magistrate) - M
Acusados (Prisioner) - P

EL PATRÓN DE LOS MINEROS

M.- ¿Cómo se llama?
P.- Frederich Michel Thomas Andrew Sacher, señor.
M.- Tiene muchos nombres.
P.- Protesto. señor.
M.- No le he preguntado su oficio. Quiero saber cómo se hizo con tantos nombres.
P.- No puedo contestarle, señor.
M.- ¡Ah! Me parece sospechoso. ¿Nos podrá contar qué riqueza posee?
P.- (orgulloso). Un millón de libras, señor.
M.- Debe ser un hombre muy capacitado. ¿Cómo llegó a tener ese millón de libras?
P.- Lo hice, señor.
M.- ¿Así que reconoce que es culpable de fabricar monedas?
P.- (indignado). ¡No señor!
M.- Pues entonces díganos, ¿qué quiso decir al decir ?
P.- Lo gané en negocios.
M.- ¿Cuánto tiempo lleva en negocios?
P.- Veinte años, señor.
M.- Debe ser un trabajador muy capaz para haber ganado tanto dinero en tan poco tiempo.
P.- (indignado). Yo no trabajo, señor.
M.- ¡Ah! Muy interesante. No trabaja usted... y sin embargo nos ha dicho que en 20 años ha ganado un millón de libras.
P.- Es que soy propietario de una Hullera.
M.- ¿Y qué es una Hullera?
P.- Un pozo a unos 200 metros bajo tierra. También tengo varios edificios y maquinaria para producir carbón.
M.- Usted excavó el pozo?
P.- No señor. No soy trabajador. Yo lo que hice fue procurar que otros hicieran el trabajo.
M.- Es un caso extraordinario. Dice que otros hombres construyeron los edificios, fabricaron la maquinaria y excavaron el pozo, mientras usted es el verdadero dueño. ¿Los obreros no tienen ninguna participación?
P.- No señor. Soy el único propietario.
M.- Tengo que reconocer que no le comprendo. ¿Quiere decir que aquellos hombres pusieron una Hullera a pleno funcionamiento y luego se la entregaron a usted y ni siquiera retuvieron una participación para ellos mismos?
P.- Así es, señor.
M.- Debían ser o muy ricos y generosos o muy tontos. ¿Eran ricos?
P.- No señor.
M.- ¿Tenían ellos muchas Hulleras?
P.- Ninguna, señor. Eran simples obreros.
M.- ¿Qué quiere decir con ?
P.- Pues simplemente, gente que trabaja para los demás.
M.- Seguramente será gente muy generosa. ¿Ellos no necesitan Hulleras?
P.- No señor. Pero yo les permito trabajar en la mía.
M.- Muy generoso por su parte. Sin embargo, no lo es tanto como ellos, que le dieron la Hullera entera. ¿Usted como no la necesita toda puede permitir a los demás usarla?
P.- No comprende, señor. Yo no trabajo en mi Hullera. Yo permito a los obreros que lo hagan ellos.
M.- Ya veo. Después de que le entregaran la Hullera, usted se dio cuenta de que no la necesita y se la devolvió para ahorrarles el trabajo de construir otra. ¿Es así?
P.- No señor. La Hullera es mía, aunque ellos trabajen allí.
M.- La situación es verdaderamente confusa. Posee una Hullera que no excavó usted. Posee maquinaria que ni fabricó ni la hace funcionar. Usted, no trabaja en esa Hullera, porque no quiere trabajar. Los que quieren trabajar no tienen ninguna Hullera; sin embargo, le dan a usted una. ¿Es que usted les suplicó que trabajasen en su Hullera, ya que no la usaba?
P.- De ninguna manera, señor. Ellos me suplicaron a mí para que les permitiera trabajar.
M.-Pero, ¿por qué tenían que pedir permiso para usar su Hullera? ¿Por qué no se hicieron una ellos mismos, igual que la que construyeron para usted?...¿Acaso les paga por trabajar en su Hullera y mantenerla en condiciones?
P.- Sí señor. Yo les pago según la cantidad de carbón que producen.
M.- Bien. Me parece justo. Imagino que esos hombres se harán pronto ricos. Tendrán el carbón que producen más lo que les da usted por mantener la Hullera en condiciones, ¿no es así?
P.- No señor. El carbón que producen es mío.
M.- Es usted muy gracioso, mi querido señor. Aquellos hombres excavaron el pozo, lo pusieron en condiciones para funcionar y extrajeron el carbón, ¿cómo puede reclamar usted?
P.- Porque les di permiso para hacerlo.
M.- Les permitió excavar y luego usted cogió el pozo. les permitió construir la fábrica y luego se la quedó. Les permitió sacar carbón y luego se lo apropió.
P.- Sí señor. Pero yo les pagué por hacerlo.
M.- ¿Y de dónde sacó usted el dinero, ya que no trabaja?
P.- Heredé de mi padre 10.000 libras y parte las invertí, hasta que los obreros sacaron el carbón.
M.- Y su padre, ¿cómo ganó ese dinero?
P.- De la misma forma que yo he convertido esas 10.000 libras en un millón.
M.- ¿Y cómo lo ha hecho?
P.- Vendiendo el carbón.
M.- ¿Le emplearon los obreros para venderlo?
P.- No señor, el carbón es mío.
M.- ¿De verdad? La pretensión de que el carbón es suyo me pareció tan impertinente que no lo había tomado en serio. El vez de pagar a los mineros el valor del carbón, retuvo su salario, ¿no es así?
P.- No. Les pagué el mínimo para conseguir que vinieran a trabajar.
M.- ¡Qué raro! ¿Y por qué esos hombres tienen que trabajar para usted?
P.- Porque no pueden trabajar sin maquinaria, señor. Y la maquinaria cuesta dinero. Nosotros los ricos, tenemos dinero y, por lo tanto, la maquinaria y como esos hombres no les queda más alternativa que morir de hambre o trabajar, tienen que aceptar nuestras condiciones.
M.- El estado podría proveer el dinero necesario para abrir las minas, entonces, ¿por qué está la gente obligada a aceptar sus condiciones?
P.- Muy sencillo. El estado está dirigido por el Parlamento, que lo componen hombres como yo. No son tan tontos como para perjudicarse ellos mismos.
M.- No se me había ocurrido que en el mundo hubiera gente tan estúpida como parecen ser estos obreros... según lo que usted ha dicho, porque ¿cuánto carbón produce un minero en una jornada de trabajo?
P.- Aproximadamente 3 toneladas, señor.
M.- ¿Y a qué precio vende usted este carbón?
P.- A 10 chelines la tonelada, señor.
M.- Pues bien. Sea tan amable de decirnos cuánto recibe el minero por la jornada en la que produce 3 toneladas, las cuales vende usted por 30 chelines.
P.- El minero recibe, aproximadamente, 5 chelines.
M.- ¿Habla usted en serio?
P.- Sí señor.
M.- ¿Y qué ocurre con el resto del dinero?
P.- Una parte es para los que trabajan en la superficie y para la amortización anual de la maquinaria. El Duque, recibe una buena porción en concepto de renta y derechos. Lo que queda es mi beneficio.
M.- ¿Qué es la renta y los derechos?
P.- La cantidad que cobra el Duque por dejarnos utilizar la tierra.
M.- ¿Quéee?... Bueno, no importa. Ya le interrogaré.
Así es cómo usted ha llegado a poseer un millón de libras y ese viejo minero vive en la miseria. Usted vende su carbón, al tiempo que retiene la mayor parte de su dinero.
Su padre robó de la misma forma al padre del minero, hasta dejarle sin un penique y así usted ha podido robar a este hombre también. Si permitiéramos que esto siguiese así, su hijo sería más rico que usted y el hijo del minero sería aún más pobre.
En consecuencia, el poder de su familia para esclavizar a la familia minera aumentaría con cada generación. Afortunadamente, este juicio puede cortar su escandalosa conspiración.
Siéntese hasta que interroguemos a los demás.

EL DUQUE DE HAMILTON

Es un hombre de mediana edad, regordete, con aspecto de estar bien cuidado y alimentado.

M.- ¿Cómo se llama?
P.- Soy el Duque de Hamilton.
M.- Oiga, no le he preguntado su ocupación, sino su nombre.
P.- Es mi título, señor.
M.- Tal vez su título se quede en un número al acabar este proceso, así que no abuse del tribunal. ¿Cómo se llama?
P.- No uso ningún nombre, señor Juez.
M.- ¿Trabaja usted?
P.- No señor.
M.- ¿Quéee? ¿Otro vago?
P.- No señor. Es que no me hace falta trabajar.
M.- No le hace falta trabajar al ladrón próspero. ¿Por qué no le hace falta trabajar?
P.´- Soy rico, señor.
M.- Si la riqueza es producto del trabajo, y usted no trabaja, ¿cómo ha llegado a ser rico?
P.- Heredé mi riqueza, señor.
M.- ¿Fue su padre quién la ganó con su trabajo?
P.- No señor. El también era rico.
M.- Entonces, su abuelo o bisabuelo, ¿ha trabajado alguien de su familia alguna vez?
P.- No señor.
M.- ¿Y cómo se enriquecieron?
P.- Igual que yo, señor.
M.- ¿Cómo?
P.- Permitiendo que la gente utilizara nuestras tierras.
M.- ¿Cómo se hizo usted con la tierra? ¿La creó usted?
P.- No señor. La creó Dios.
M.- La creó para sus antepasados.
P.- No se lo puedo decir, señor.
M.- Pero usted sabrá si Dios la creó especialmente para sus antepasados o si la tierra existía ya antes de que sus antepasados la poseyeran.
P.- Existe desde siempre, señor. Mi familia se hizo con ellas en la época de Roberto Bruce.
M.- ¿Qué derecho tenían para apoderarse de la tierra?
P.- Se la dio Roberto Bruce.
M.- Pero ni Bruce creó la tierra, ni era suya como para poder regalarla. No tenía ningún derecho; por lo tanto, usted no tiene ninguna potestad, ni moral, ni legal. ¿Trabaja usted esa tierra?
P.- No señor. Ya le expliqué que no me hace falta. Hay miles de personas para trabajarla.
M.- ¿Por qué no trabajan esas personas sus propias tierras?
P.- Porque no tienen.
M.- ¿Quéee? ¿Es que usted pretende ser el dueño absoluto de todas las tierras de la zona?
P.- Sí señor.
M.- O sea, que estos hombres, ¿o bien trabajan para usted, o mueren de hambre?
P.- Eso es, señor.
M.- (hablando consigo mismo) Ahora veo la necesidad del Infierno Eterno.
¿Qué parte del carbón que produce el minero coge usted?
P.- Normalmente, la cantidad que me dan en concepto de derechos, es la mitad de lo que le dan al minero por su trabajo.
M.- ¿Así es que cuando un minero produce 3 toneladas de carbón, le regala una a usted?
P.- Sí señor.
M.- Entonces, si hay 20.000 mineros trabajando en su tierra, ¿todos le dan la tercera parte de lo que excavan?
P.- Sí señor.
M.- Por lo tanto, de los 20.000 que trabajan en su tierra, hacen falta 10.000 para ganar tanto como le entregan a usted.
P.- Sí señor.
M.- ¿Y esos 10.000 hombres deben arriesgar la vida bajo tierra, mientras usted se divierte en lo que le apetezca?
P.- Sí señor.
M.- ¿Qué clase de hombres son?
P.- Hombres inteligentes y realistas, señor.
(Fuertes risas en el Juzgado, que queda en silencio inmediatamente)
M.- ¿Por qué no se hacen con la tierra ellos mismo? ¿Por qué no la nacionalizan? Entonces usted no podría seguir robando la tercera parte de su producción.
P.- Eso no puede ser, señor. Sería Socialismo. Ellos prefieren seguir pagándome los derechos.
M.- Pero aprovecharse de su sencillez, es un crimen horrendo. ¿No le da vergüenza?
P.- De ninguna manera, señor. Es legal.
M.- ¿Quién hizo las leyes?
P.- La clase a la que pertenezco las hizo. Y no se equivocaron, señor.
M.- No sé si se equivocaron, pero usted si se equivoca si cree que este Tribunal va a juzgar sus actos y a su clase, según las leyes que ellos mismos hicieron.
Supera mi capacidad de comprensión el entender que una comunidad se permita la infección de personajes como usted.
Por favor, colóquese por allí, hasta que haya oído el testimonio en contra de usted.

EL TESTIMONIO DEL VIEJO MINERO DICK

M.- ¿Qué edad tiene usted?
T.- 52 años, señor Juez.
M.- ¡Cielos! Parece que tuviera 80 por lo menos!
T.- He tenido que trabajar mucho, señor.
M.- ¿Cuánto tiempo has trabajado en las minas?
T.- 40 años, señor.
M.- ¿Ha trabajado con regularidad?
T.- Por regla general, 5 días a la semana, señor Juez.
M.- ¿Cuánto carbón produce cada día?
T.- Tres toneladas, señor Juez.
M.- ¡Huy!... Debe ser un hombre muy rico. En 40 años, ha producido 30.000 toneladas
T.- No manejo muy bien los números, señor Juez.
M.- Me han dicho que se vende el carbón a 10 chelines la tonelada.
T.- No sé, señor.
(El abogado del minero explicó que iba a demostrar que los reos, el propietario y el Duque, lo dividieron entre ellos y además, después robaron al viejo de la pequeña porción que había recibido)
M.- Pues supongo que no sabe que el valor en el mercado del carbón que ha producido usted es de 15.000 libras.
T.- No lo sabía, señor.
M.- ¿Qué sueldo ha cobrado?
T.- 25 chelines semanales.
M.- ¡Cielos! A usted le han robado 12.500 libras. ¿A dónde ha ido a para esa cantidad?
(El abogado del minero explicó que se demostraría que los reos, el propietario y el Duque, lo dividieron entre ellos y además, después robaron al viejo de la pequeña porción que había recibido)
M.- ¿Sigue trabajando en las minas?
T.- Sí señor. Ahora tengo que salir de casa media hora más temprano que antes, ya que tengo que parar y respirar más cada 100 yardas.
M.- ¿Cómo llega al tajo cuando ha bajado al pozo?
T.- Un joven me lleva en una carretilla.
M.- ¿Y le deja tirado allí para que excave su carbón?
T.- Sí, señor Juez.
M.- ¿Y cuando excava, estos señores se lo roban?
T.- Sí señor Juez.
M.- ¿Sus compañeros le han robado alguna vez?
T.- Una sola vez, señor Juez. Un hombre me robó una carretilla de carbón, pero le cazaron y le echaron de la Hullera.
Sin embargo, hay un hombre, el Duque, que me ha robado una de cada 3 carretillas que yo he llenado durante 40 años de trabajo. Creo que es a él a quien deberían cazar y castigar.
Luego, tras oír los argumentos de un socialista y un clérigo, en contra y a favor de los acusados respectivamente, el Juez se levantó para emitir su sentencia y dijo:
M.- No tengo ninguna duda de la culpabilidad de los acusados, pues ellos han admitido sus faltas. Sin embargo, pienso que no hay ningún castigo al que esta Corte pueda condenarles, que sea suficiente para hacerles pagar los terribles crímenes que han cometido.
Y entonces, decidió enviarles, inmediatamente, a la Corte del Infierno, para que pagaran sus culpas.
Ordenanza.- ¿Y dónde está esa Corte, señor Juez?
M.- Bueno, he olvidado el sitio exacto, pero no hay problema: pregúntenle al cura.
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sábado, 26 de marzo de 2011

El subsuelo de Moscú

A diferencia de los EEUU, los preparativos de la URSS para un conflicto nuclear durante la guerra fría siempre han sido ocultados, y la mayoría de ellos, siguen siendo hoy todo un misterio. Este hecho hacía crecer día tras día los temores de occidente respecto a lo que pudieran ocultar. De todas maneras, en esta ocasión vamos a tratar el tema de la defensa de Moscú, y principalmente de los peces gordos de la URSS.

No es ningún secreto que el metro moscovita fue diseñado para servir como refugio antiaéreo para civiles en un hipotético ataque. Pero esto no debe ser lo único: según varias fuentes, entre las que se encuentran testimonios de antiguos oficiales de la KGB, bajo el suelo de la capital soviética, había (y de hecho seguirá existiendo) una extensa red de túneles que conectaba importantes edificios mediante trenes subterráneos, lo que se llamó comúnmente como el Metro-2 de Moscú. Este sistema fue presuntamente construido, o al menos iniciado, durante la época de Stalin y fue llamado con el código D-6 por la KGB. En 1994, un grupo de exploradores dijo haber encontrado una entrada, pero la mayoría de fuentes coinciden en la poca credibilidad de esa información. El Metro-2 se extendería entre 50 y 200 metros de profundidad y conectaría el Kremlin con los cuarteles del Servicio Federal de Seguridad, el Aeropuerto del Gobierno en Vnukovo-2 y Ramenki entre otros.

Pero, ¿qué es Ramenki? Es otra de las supuestas construcciones subterráneas destinadas a proteger a los dirigentes de la Unión Soviética de un posible ataque nuclear. Según dicen, se encontraría a poco menos de 10km del centro de Moscú y su función sería poder dar cobijo a unas 120.000 personas durante 30 años. Presuntamente fue construida entre 1965 y 1975 entre 70 y 120 metros de profundidad, ya que tendría varios niveles, de unos 2 kilómetros cuadrados cada uno. La única vía de acceso a estas instalaciones sería el ya mencionado Metro-2 de Moscú.
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viernes, 25 de marzo de 2011

Una revolución silenciada

Los últimos meses hemos sido testigos de las revoluciones en Túnez y Egipto y de la “revolución” en Libia, pero muy poca información nos ha llegado acerca de Islandia, así que haré un pequeño resumen:

Islandia fue uno de los primeros países en colapsarse a finales de 2008 a causa de la crisis. En octubre de ese año se nacionalizó el Landsbanki, el principal banco del país, y meses después los otros dos grandes: el Kaupthing y el Glitnir. Sólo las deudas de estos tres bancos a administraciones de Holanda y Reino Unido equivalían a varias veces el PIB del país entero. Por si esto fuera poco, el valor de la moneda local se desplomó y la bolsa se vio obligada a suspender su actividad al desplomarse un 76%. En resumen: el país estaba en bancarrota.

Como primera medida, el gobierno del momento pidió ayuda al FMI y a los países nórdicos, quienes aprueban un préstamo de unos 4.500 millones de de dólares.

En enero de 2009, las protestas frente al parlamento de Reykjavik eran cada vez más numerosas y el día 23, el presidente conservador se vio obligado a convocar elecciones anticipadas. Esta medida no sirvió de mucho a los manifestantes, que siguieron sus protestas y tres después provocaron la dimisión del presidente y de todo su gobierno en bloque. Es el primer gobierno en caer víctima de una crisis económica.

Las elecciones se celebraron el 25 de abril dónde una coalición entre social-demócratas y verdes salió vencedora. Incluso con este nuevo gobierno, el PIB del país cayó un 7% más durante 2009, lo que no frenó el objetivo de encarcelar a los verdaderos culpables de la situación: banqueros, altos ejecutivos...

A finales de 2009 y principios de 2010, se discutió en el parlamento una ley para devolver a Reino Unido y Gran Bretaña la deuda de los bancos nacionalizados por parte de los ciudadanos mensualmente durante los siguientes 15 años a un 5,5% de interés. El pueblo islandés se puso de nuevo en pie y forzó un referéndum que se celebró en marzo de 2010 y ganó el NO con el 93% de los votos. Una nueva victoria de la revolución islandesa.

El gobierno de coalición sigue con sus medidas de cambio, entre las que está la redacción de una nueva constitución. Para ello, se eligieron 25 ciudadanos sin ningún tipo de filiación política cuyo único requisito era tener el respaldo de otros 30 ciudadanos. Esta asamblea constitucional comenzó su trabajo hace un mes escaso.

Fuente: http://www.rebelion.org
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Carta de Michael Moore

Por qué fui a Madison, Wisconsin

Amigos,

Ayer por la mañana temprano, alrededor de la 1:00 AM, había terminado mi trabajo diario sobre mi actual “proyecto” (topsecret por ahora – lo siento, para no alertar a los ladrones!). Alguien me mandó un “link” sobre una discusión que mantuvieron Bill O’Reilly y Sarah Palin algunas horas antes acerca de mi creencia de que el dinero de los ricos del siglo XXI no les pertenece – y que una considerable cantidad había sido girada por ellos al exterior.

Ambos se refirieron a los comentarios que yo había hecho a principios de semana en un pequeño cable titulado GRITtv (Parte 1 y Parte 2). Yo no sabía sinceramente que saldría esa noche al aire (se me había pedido detenerme y decir algunas palabras sobre el apoyo a un video del sindicato de enfermeras) pero hablé con el corazón de los millones de compatriotas usamericanos a quienes una clase criminal de millonarios y multimillonarios les han robado sus casas y sus trabajos. Fue la mañana siguiente a la entrega de los Oscar, en la que el ganador del Mejor Documental “Inside Job” declaró frente al micrófono: “Quiero empezar señalando que tres años después de la horrible crisis financiera ocasionada por un fraude financiero, ningún ejecutivo de las finanzas ha ido a la cárcel”. Y fue muy aplaudido. (¿Cuándo se abuchearon los discursos en los Oscar? Diablos!)

GRITtv irradió mis comentarios – y toda la semana el ala derecha estuvo alterada por lo que dije: que el dinero que los ricos habían robado (o por el que no habían pagado impuestos) le pertenecía al pueblo estadounidense. Drudge, Limbaugh, Beck y hasta Donald Trump se volvieron locos, insultándome y sugiriéndome que me marchara a Cuba. Por lo tanto en la madrugada del día siguiente me senté a escribirles una respuesta. Alrededor de las 3hs AM, se había convertido en algo más que un manifiesto sobre la guerra de clases – o mejor diría, un manifiesto acerca de la guerra de clases que los ricos han instalado gobernando al país durante los últimos treinta años. Lo leí en voz alta para mí mismo para ver como sonaba (tratando de no despertar a nadie en el departamento) y entonces – y esta es la razón por la que nadie más se despertó a las 3hs AM – el loco dio una patada y dijo: “Debo ir en el auto a Madison y leer este discurso.”

Comprobé la dirección y ví que no había ningún gran rally oficial planificado en ese sentido como el que había habido el sábado anterior y lo habría el sábado siguiente.

Solo la normal manifestación y ocupación del Capitolio que se había iniciado el 12 de febrero (el día siguiente en que Mubarak fue derrocado en Egipto) en protesta porque el gobernador intenta eliminar los sindicatos de empleados estatales.

Entonces, son las tres de la mañana y estoy a mil millas de Madison y sé que los micrófonos abiertos para que la gente se exprese comienzan a mediodía. Hmm! No me da el tiempo para ir manejando desde Nueva York. Me dirigí al aeropuerto. Dejé una nota en la mesa de la cocina diciendo, estaré de regreso a las 9hs PM. Llamé a un amigo y le pedí que se encontrara conmigo en el mostrador de la empresa Delta. Llamé al chico que maneja mi sitio web, lo desperté y le pedí que se conectara con los coordinadores en Madison y que les dijera que estaba en camino y que quería decir unas palabras, si fuera posible – “pero diles que tengo otros planes si no hay lugar para mí. Estaré feliz acompañándoles mostrando una señal y cantando Solidaridad para Siempre.

Y lo logré. Los luchadores, sabiendo que estaba allí, me pidieron que liderara su manifestación de protesta a través del centro de Madison. Marché con ellos, junto a John Nichols (que vive en Madison y escribe para The Nation). La congresista Tammy Baldwin y la gran cantante Michelle Shocked también habían decidido adherir.

El panorama en Madison no tiene nada que ver con lo que se muestra por TV o en los diarios. Primero uno se entera de que toda la ciudad está de acuerdo. En las calles, en los negocios se ven muestras de que toda la ciudad apoya a los empleados públicos. Hay cientos de personas recorriendo las calles en las seis manzanas que conducen al Capitolio, llevando pancartas, gritando y alentando y vociferando. Luego hay escenarios y amistosa competencias alrededor del edificio (ayer se estimaba entre 50 y 70 mil personas, la más pequeña hasta ahora) Un enorme camión provisto por James Hoffa de los Teamsters estaba estacionado en la calle frente al Capitolio como un “no se metan con nosotros” tanque Sherman. Hay una larga fila –separada de las demás demostraciones – de 4 mil personas esperando turno para entrar por la única puerta abierta del Capitolio para unirse a los ocupantes que están adentro.

Y dentro de la Rotonda se está… bien, se le llenarán de lágrimas los ojos si va allí. Es como una tumba para el pueblo trabajador – lo que son los EE.UU. y lo que serían – llena de familias de chicos y de muchos ciudadanos mayores haciéndome feliz por el impacto sobre las expectativas de vida del siglo pasado. Había abuelas y abuelos que recordaban a FDR y a La Follette de Wisconsin(1) mirando largamente esta lucha. Permanecer en la Rotonda era como una religiosa experiencia. Nunca vi nada similar en décadas

Y fue en ese lugar, al aire libre en las escalinatas del Capitolio ante una multitud a la que no veía el final en que “aparecí” y dije mi discurso incomparable a todos mis anteriores. Como lo había escrito y no tuve tiempo de memorizarlo leí todas las páginas que había llevado conmigo. Quería estar seguro de que las palabras que había elegido eran claras y exactas. Supe que tenían la potencia de conducir a los oyentes a la irascibilidad (no a una linda mirada) pero también temí de que los ricos dueños de los Derechos iban a ver la necesidad de tomar represalias porque estas palabras podrían poner en acción a los ciudadanos a través de todo el territorio. Después de todo los estaba informando. Vamos a seguirlos, los vamos a detener y vamos a recuperar el dinero/los trabajos/las casas que le han robado al pueblo. Han ido demasiado lejos. Es demasiado que no estén satisfechos habiendo hecho millones, ustedes querían tener billones – y ahora ustedes quieren quitarnos la posibilidad de hablar y de negociar. Su punto de referencia es Wall Street; les ha llegado el momento de la venida de Jesús, America Corporativa. Estoy contento porque podré ser testigo de todo eso.

Pueden encontrar la versión escrita de mi discurso en mi sitio web Por favor léanlo y distribúyanlo ampliamente. También pueden ver el video en que doy el discurso en los escalones del Capitolio. Les mandaré una segunda versión corta con solo el discurso para que puedan difundirlo una versión en limpio de la historia de cómo abandoné a mi familia en medio de la noche para ir por un día a Wisconsin.

No puedo expresarles el nivel de admiración que siento por la gente de Wisconsin, quienes desde hace tres semanas, enfrentan el brutal y frío invierno y permanecen frente al Capitolio del estado. Les digo que cientos de miles de personas se han dirigido a Madison para hacer oir sus voces, Todo comenzó con el abandono de las clases de los estudiantes secundarios y la marcha hacia ese edificio. (pueden leer el informe en el High School Newspaper de mi sitio web). Luego se les unieron los padres. Luego 14 valientes senadores demócratas abandonaron el estado para que el gobernador no lograra quórum.

Y todo eso mientras la Casa Blanca trataba de detener el movimiento. Pero no fue posible. El tren del pueblo dejó la estación. Y ahora las protestas están desparramándose por cerca de 50 estados.

Los medios le han dado una pobre cobertura (imagínese la toma del poder en cualquier otro país, liberal o totalitario – nuestros medios se hubieran ensañado con ella) Pero esto les asustaría igual que a sus patrones. Los organizadores me dijeron esta mañana que mi show los alentó ayer mucho más porque se ha producido una inyección de optimismo que debemos mantener. Estoy contento de poder ayudar. Pero se necesitan a muchos más que yo y necesitan hacer cosas similares en sus ciudades y sus estados.

¿Qué más? Yo sé que ustedes saben: que es nuestro momento. Hay que tomarlo. Cada uno de nosotros puede hacer algo

Vuestro

Michael Moore



Traducción libre Susana Merino
Nota (1) Franklin Delano Roosvelt y una ciudad del estado de Wisconsin
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jueves, 24 de marzo de 2011

¡Esto es democracia!

Y una vez más se demuestra. Anoche, a eso de las 22:00h, la sala del 61 del Tribunal Supremo hizo público el fallo en el que se impide a Sortu la inscripción en el registro de partidos por ser una sucesión de Batasuna. ¿Será esta la verdadera razón?

Desde luego que no. La lucha armada les sale muy rentable a los partidos mayoritarios para desviar la atención de aquellos temas que realmente importan. Veamos lo bien que viene a nivel estatal:

Por un lado, el gobierno usa el X aniversario de un asesinato para desviar la atención de su propio terrorismo contra los trabajadores. Por otro lado, el partido de la oposición no quiere que la lucha armada desaparezca mientras gobierna el otro, no vaya a ser que se lleven ellos el mérito.

Pero estas decisiones nos hacen plantearnos muchas cosas: ¿por qué Sortu no, pero Alianza Nacional, Falange, España 2000, Democracia Nacional... sí? ¿por qué Sortu no y el PP sí? ¿Acaso el franquismo fue otra cosa que terrorismo?

Muchas veces me pregunto: ¿es legal ilegalizar una idea? Valga la redundancia, ilegalizar una idea es ilegal, o eso nos dicen cuando les interesa. Si preguntamos a cualquier miembro del PSOE sobre si era legal lo que hacía Franco con los comunistas, nos dirá que no, pero lo del gobierno la izquierda abertzale hoy en día, es muy legítimo, ¿verdad? ¿Acaso no están metiendo a la cárcel, torturando, y alguna vez incluso matando a aquellos que piensan diferente?

Eso sí, los euskaldunes no nos podemos quejar, qué ahora dejan hablar en euskera en el senado.

¡Viva el pacífico y democrático estado español! Que pacíficamente bombardea países y democráticamente ilegaliza ideas.


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Revolución en "el país de las oportunidades"

En esta época de crisis en los planes de austeridad de las administraciones parecen reproducirse, en la que aceptar el mal menor se ha convertido en una tónica, un pequeño estado americano se ha cansado: Wisconsin.

Este pequeño estado de apenas cinco millones y medio de habitantes, con un gobernador republicano como Scott Walker ha dicho basta. El señor Walker anunció el despido de 1.500 trabajadores del sector público y de 12.000 en la educación, además de empeorar los ya precarios seguros médicos de los funcionarios, recortar sus pensiones y limitar los derechos de negociación colectiva a lo estrictamente económico. Por si esto fuera poco, el derecho a organización gremial también queda liquidado.

El 15 de febrero ya empezaron las movilizaciones en Madison, la capital de Wisconsin, con miles de manifestantes en la calle. Al día siguiente, los manifestantes ocupan en Capitolio de Madison como señal de protesta. Día tras otro, las manifestaciones crecían y crecían, llegando a juntar el día 26, fecha de la aprobación de la ley, más de 100.000 personas en las calles de una ciudad que apenas supera los 200.000 habitantes.

Finalmente, la ley se aprobó el 26, pero los manifestantes que entraron en el Capitolio diez días antes seguían allí, sin ninguna intención de irse. Así que el gobernador Scott Walker mandó a la policía para desalojar a los cientos de trabajadores públicos, activistas sindicales y estudiantes que ocupaban la sede del gobierno en Madison. ¿Qué pasó? Llegó la policía y se unió a los manifestantes, desobedeciendo la orden directa del gobernador.

Lo más preocupante de todo, es que estas medidas no son aisladas, ya que en otros catorce estados se intentan sacar adelante medidas neoliberales de las mismas características. En el estado de Indiana también se ocupó la sede gubernamental, y en Ohio, miles de personas se manifiestan frente al Capitolio.

No podemos dejar de mencionar el gran apoyo que tienen estos trabajadores a lo largo y ancho del país. Las manifestaciones con decenas de miles de personas se suceden por las calles de Los Ángeles, Chicago, Nueva York y otras muchas ciudades.

Fuente: http://www.kaosenlared.net
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miércoles, 23 de marzo de 2011

¡Salvemos al pueblo libio de Gadafi!

Esta es la mayor mentira que vienen vendiéndonos en televisión desde que empezaran las revueltas en el país norteafricano. Pongámonos en antecedentes:

A finales de 1969 Gadafi llega al poder gracias una revolución social contra el rey Idris I, impuesto por el gobierno italiano al conceder la independencia para controlar el petróleo libio. En sus primeros años en el poder, hizo reformas socialistas, nacionalizando toda empresa privada en la década de 1970, incluyendo la industria petrolera. Por supuesto, esto enfureció a Europa y EEUU, sucediéndose los intentos de asesinato; el más famoso fue el que ordenó Ronald Reagan como presidente de EEUU en 1986.

El régimen de Gadafi fue perdiendo poco a poco su carácter socialista gracias al bloqueo económico al que se vio sometido y occidente empezó a entrar otra vez en el país, principalmente en la industria petrolera. Empresas dedicadas al sector volvían a hacer negocio y Gadafi se convirtió en un gran amigo para los dirigentes europeos y americanos. Pero en 2009 quiere volver a nacionalizar el petróleo y se abre un debate en el congreso que, a día de hoy, sigue abierto. Occidente vuelve a ver peligrar sus lucrativos negocios en la zona, y empieza a preocuparse.

Una vez situados históricamente, analicemos el proceso revolucionario que vive el país en estos momentos. Los líderes rebeldes son antiguos altos mandos de Gadafi, al contrario que en Túnez o Egipto que eran los líderes sindicales o trabajadores; cuyos objetivos no están demasiado claros.

La excusa de la ONU para empezar las acciones militares contra Gadafi son, teóricamente, la defensa de los derechos democráticos del pueblo libio y evitar una matanza perpetrada por las fuerzas Gadafistas. Si esto fuera verdad, no se hubiera tardado más de un mes en intervenir, sino que hubieran apoyado a los rebeldes desde el primer momento. La razón para intervenir ahora es muy sencilla: esos ex-altos mandos de Gadafi que iban a proporcionar petróleo a Europa, ahora pierden la guerra, porque es una guerra, y ven peligrar el acuerdo.

Si realmente les interesara la labor humanitaria y luchar contra los denominados crímenes de guerra, ¿por qué no entran a defender al pueblo palestino de Israel? La respuesta es sencilla: no hay petróleo.

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martes, 22 de marzo de 2011

Energía nuclear, ¿sí o no?

Una de las consecuencias de lo ocurrido en la central nipona de Fukushima I es esta difícil pregunta cuya respuesta es aún más complicada.

Nos guste o no, hoy en día con el gasto energético que tenemos, prescindir de ella es imposible.

Si bien es verdad que abrir una central nuclear es extremadamente caro, esta proporciona muchísima energía a un precio muy bajo, por lo que es sumamente atractivo para las empresas energéticas. Estas empresas nos son diferentes a las demás, por lo que el factor ahorrar costes está muy presente; muchas veces descuidando la seguridad. Por esta simple razón, ninguna central nuclear debería estar en manos privadas, sino que siempre gestionadas por el estado.

En el estado español, tenemos el debate de la ampliación de la vida útil de Garoña, en Burgos. Una vez eliminado el empresario, hay que centrarse en el beneficio general, por lo que este debate no se daría. Porque si una central se diseña para 40 años, el riesgo de esa central crece exponencialmente a partir de ese momento.

Pero a nadie se le escapa que uno de los mayores inconvenientes de este tipo de energía son los residuos que genera: ¿qué hacer con ellos?. Algunos países como Francia, China y Rusia utilizan una técnica que reduce los residuos en un 96%. Esta técnica consiste básicamente en reutilizar los residuos, consiguiendo mucha más energía con el mismo combustible. La razón de la no utilización generalizada de esta técnica es la subida en el coste de explotación, ya que hay que separar la parte inservible de los residuos de cada ciclo de los que realmente son reutilizables. Una vez más llegamos a la conclusión de que si nuestras centrales no estuvieran en manos privadas, todas reutilizarían los residuos una y otra vez, mientras fuera posible. Aún así, hay que investigar qué hacer con los residuos restantes.

La investigación científica, en el campo de la energía está muy poco fomentada, ya que cuánto menos se sepa de fuentes de energía alternativas, más dependencia hay al petróleo, y esto, interesa a unos cuantos magnates que están dispuestos a comprar todo tipo de patentes para que no salgan a la luz pública y se les fastidie tan lucrativo negocio.

En resumen, la energía nuclear es necesaria, pero no a cualquier precio, y no me refiero al económico sino al humano y ecológico. Es necesario sacar a las empresas de las centrales, fomentar la investigación y respetar todas y cada una de las medidas de seguridad, excluyendo toda ampliación de la vida útil de las centrales.

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A 25 años de Chernóbyl

El 26 de abril de 1986, alrededor de la 1 de la madrugada, el reactor nº4 de la central nuclear de Chernóbyl estalló, liberando a la atmósfera increíbles cantidades de radiación. Durante estos 25 años, la información recibida mediante los medios de comunicación era manipulada al antojo del informador, creando entre la opinión pública una opinión contraria a la energía nuclear en general y contra la URSS en particular.

Según la información que nos llegaba, aquellas personas que fueron a trabajar en la contención del material radioactivo de Chernóbyl no sabían a lo que se
enfrentaban. Por supuesto, esto no fue así. Físicos e ingenieros de toda la URSS se desplazaron voluntariamente hasta la central, sabiendo perfectamente a lo que se arriesgaban.

Aunque no especialmente famosa, hay una historia que no
debería pasar desapercibida. En el momento del accidente, se utilizó agua con la intención de apagar los enormes fuegos que salían del reactor. Esta no fue una solución idónea, pero no había otro remedio. El agua usada, caía a las piscinas inferiores del reactor, juntándose con la caída de los sistemas de refrigeración, y creando una gran amenaza: la temperatura subía, haciendo aumentar la presión y las posibilidades de una explosión de proporciones incalculables debajo del reactor. La única solución era vaciar de una manera controlada estas piscinas.

Esta operación era sencilla en circunstancias normales, ya que bastaba con apretar un botón en el ordenador SKALA que controlaba la central; pero el ordenador había quedado inutilizado. La única posibilidad era abrir las compuertas manualmente para que las piscinas se vaciaran y evitar un mal mayor.

Hacían falta tres personas. No hubo discusión a la hora de decidir quién iría, aún sabiendo que era un viaje sólo de ida. La decisión se tomó con aquella simple frase que siempre bastó a los héroes: Yo iré.

Los dos primeros voluntarios fueron Alexei Ananenko y Valeriy Bezpalov. Ambos casados y con hijos, eran ingenieros nucleares. El tercero, Boris Boranov, era un joven trabajador de la central, sin familia.

Se pusieron los trajes de buceo e hicieron la inmersión en aguas radioactivas que seguramente, salvó a Europa de una gran catástrofe nuclear.

Los tres protagonistas dieron su vida, sabiendo lo que hacían, de una manera desinteresada. No fueron engañados.

Fuente: http://www.lapizarradeyuri.com

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Fukushima

Una cosecuencia más del capitalismo

El pasado 11 de marzo, un terremoto de 9 grados en la escala de Richter, sacudió Japón a las 14:46 (hora local). Unos 15 minutos después, un tsunami barrió la costa este del país nipón, causando una catástrofe humanitaria de proporciones incalculables.

Los días siguientes hemos sido bombardeados con noticias acerca de varios complejos electronucleares; particularmente sobre Fukushima I. Pero, ¿qué pasó realmente aquel día?


Aunque la central resist
ió bastante bien el terremoto, las medidas de seguridad de la central se pusieron en marcha para llevar a cabo la parada progresiva de la misma. No nos confundamos, ya que una reacción nuclear en cadena no se para automáticamente al pulsar un botón, tarda días o incluso meses.

Todo funcionaba correctamente, pero llegó el tsunami y complicó ba
stante la situación. La central se quedó sin electricidad, por lo que el sistema de refrigeración de los reactores dejó de funcionar y el complejo empezó a convertirse en una amenaza, pero había algo que estaba a tiempo de evitar la catástrofe: EEUU.

Quizás suene a chiste, pero no. La VII Flota estadounidense, a la que el portaaviones Ronald Reagan pertenece, se encontraba a escasos 160km de la central, mar adentro. El gobierno japonés pidió ayuda y el portaaviones puso una condición para suministrar electricidad a la central: que se empezara a bombear agua marina en el interior de los reactores, lo que supondría la inutilización definitiva de las instalaciones.

Obviamente, la empresa que gestiona la central, TEPCO, se negó a asumir tales pérdidas, pero la VII Flota siguió esperando. Pasadas 24h desde que el tsunami azotara la central, a las 15:36h del sábado 12 de marzo, se registró una explosión de hidrógeno en el reactor número 1, aumentando levemente el nivel de radiactividad de la zona.

Unas horas más tarde, esa nube radiactiva llegó al portaaviones Ronald Reagan, que la registró y analizó. Hay que destacar que la nube llegada al portaaviones ni tan siquiera llegaba a la intensidad de una radiografía común en un hospital, pero fue la excusa perfecta para abandonar la zona.

En los días siguientes, la VII Flota siguió cerca de la costa japonesa ayudando en tareas de reconocimiento aéreo de las zonas afectadas por el terremoto y posterior tsunami, pero lejos del foco real del problema.

Esta es una demostración más de la incompatibilidad del capitalismo con los intereses comunes, ya que si en lugar de en manos privadas, Fukushima I estuviera controlada por el estado nipón, se habría bombeado agua desde el primer momento, la VII Flota habría ayudado y seguramente, toda la alarma nuclear se hubiera evitado.

Actualización del 24 de marzo de 2011: las fuentes utilizadas para esta entrada han desaparecido de internet, por lo que esta información, ahora mismo, no tiene ninguna confirmación externa.


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