viernes, 8 de abril de 2011

¿Qué le ocurre a la información?

Antes de nada quisiera matizar que la información debe tener dos objetivos u obligaciones fundamentales: informar y formar. La información hoy en día es un negocio, como todo lo que existe en este mundo, sea material o abstracto, el hombre lo transforma en una mercancía, y por lo tanto esta sujeta a intereses particulares por encima de intereses colectivos.

Podemos entender que los intereses colectivos son los de la sociedad, que quiere conocer la verdad objetiva, que necesita tener sentido crítico, que quiere estar formada, que necesita comprender el pasado y el presente para construir el futuro.

Por el contrario los intereses particulares buscan el poder, y por lo tanto el control de masas. Esto se puede ver a lo largo de toda la historia de la humanidad, si un reducido grupo de personas quiere dominar a un grupo mayor solo puede hacerlo si controla la información, porque de esta forma consigue la completa sumisión del grupo mayor. El ejemplo mas sencillo es sin duda la sociedad medieval; la cultura era controlada por la iglesia y por la nobleza, impidiendo a los campesinos esclavos tener un pensamiento crítico del poder. El analfabetismo es represivo por naturaleza.

A día de hoy, el hombre moderno no esta muy lejos de aquellos pobres campesinos analfabetos. De las dos obligaciones que tiene la información, una es determinante, y es la formación. El ser humano de hoy en día, está saturado de información que no conduce a ninguna conclusión, y que el único objetivo que persigue es desorientar al individuo y aislarlo del resto. No pretende formar seres humanos, pretende formar consumidores con miedo, sin sentido crítico, e insensibles. En pocas palabras, de la edad media a la edad contemporánea, hemos pasado, del mas completo analfabetismo sumado a las supersticiones, al control absoluto del flujo de información y de su posterior interpretación a través de la educación de las masas, ¿Acaso no es esta la realidad? El marketing moderno, nos practica una lobotomía diaria, los telediarios privados o públicos manipulan la información según sus intereses, y el negocio del entretenimiento, o mejor dicho, lo que popularmente se denomina “telebasura” nos evade de la realidad para introducirnos en otro mundo donde nos venden un conglomerado de emociones de plástico o mierda básicamente. Esto es fundamentalmente con lo que crece la sociedad moderna, y nos convertimos en lo que vemos, como no puede ser de otra forma.

Fuente: http://elcontroldelainformacion.blogspot.com

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